Desde hace muchos años que invierto en ETFs, es más, cuando empecé a invertir en el mercado de valores de los EEUU, los ETFs fueron mi primera inversión en bolsa, aconsejada por un amigo al cual nunca agradeceré en forma suficiente, por haberme evitado los contratiempos que tantos pasan al inicio, cuando invierten en los productos comercializados por los que tratan de “imitar” el mercado real.

Es mucha la desinformación, lamentablemente, pero la única forma de que las personas puedan desarrollarse económicamente es con educación financiera de calidad, y aunque mi granito de arena quede como eso, y sea un pequeñito aporte en un desierto, muchos de ustedes han encontrado este libro y mis enseñanzas, y se están beneficiando de la operativa totalmente desconocida en español, realmente, aunque sí es muy popular en EEUU, principalmente, en donde el volumen operado es varias veces superior al resto de los países.

Las ideologías, los preconceptos inculcados en muchos países socialistas, en donde nombrar siquiera a los EEUU es como decir la “palabra prohibida”, hace que el desconocimiento abunde, y con ello muchas personas pierden grandes oportunidades de beneficiarse de lo que es el capitalismo, que aunque pueda parecer injusto para muchos, lo cierto es que la historia dirá qué es lo que ha beneficiado a más personas a lo largo del tiempo.

Y es ese crecimiento, ese empuje constante de las compañías americanas, lo que hace al crecimiento sostenido a lo largo del tiempo, incluso venciendo guerras, desastres naturales, terrorismo, crisis financieras de todos los colores, y hasta pandemias. A lo largo del tiempo, la inversión en los índices americanos, ha reportado ganancias sostenidas, con años mejores y otros no tan buenos, pero lo que ha quedado demostrado es que a lo largo del tiempo siempre ganas dinero, superando a la inflación, que por ahora ha llegado para quedarse, en todos los países del mundo, un desconocido por muchos años en el mundo desarrollado.

Nos han enseñado de que es responsabilidad de otros, de “Papá Gobierno”, del empleador, siempre “de otros”, crear prosperidad en nuestras vidas. Hay una frase histórica creada por uno de los más conocidos presidentes en los EEUU que dice algo así: “no preguntes qué tiene para ofrecerte tu país, pregunta qué puedes hacer tú por tu país”. Me he quedado con esa frase, pero la he adaptado a lo que quería realmente en esta vida, qué quería brindarle a los míos, qué quería ofrecer a los que me siguieran, qué podía hacer mejor en esta vida que nos toca vivir.

Mis abuelos inmigrantes, y mi padre han sido mi cuna de educación e inspiración, cuando no piensas en que otros “deben” darte, sino que tú piensas en cómo puedes crear bienestar para tí y los tuyos, cambia todo, y empiezas a ver al mundo con otros ojos, y a inspirarte para lograr una nueva realidad, en la que las banderas y las limitaciones mentales que nos han establecido, como cuando ponen al ganado en un corral, con Internet ya no existen, y somos todos iguales, todos tenemos las mismas oportunidades, gracias a los inventos que siguen surgiendo en el país que lo hace posible, EEUU. Criticar al capitalismo, y usar Smartphones, o Internet, o Windows, o un Computador, o comprar y vender online, o viajar en un autobus, o en un automóvil, o en un tren, o en un metro, mira a tu alrededor y, a no ser que vivas como lo hacían muchos indígenas antes de la colonización, estás usando productos creados por esas compañías que tantos critican, pero de las cuales puedes prosperar invirtiendo en esas iniciativas que, si bien no todo es justo en este mundo que vivimos, crean trabajos, innovan constantemente, y posibilitan que también prosperemos, ya sea usando esas herramientas en nuestra vida diaria para hacernos la vida más fácil (con un click poder tener energía eléctrica en nuestras casas, o agua fresca), o más información, o más dinero, ya que las acciones de esas empresas, que podemos adquirir, nos benefician haciendo multiplicar nuestro dinero, ganado con nuestro esfuerzo, sacrificio y trabajo.

El libro se trata de eso, de cómo podemos beneficiarnos inviertiendo en las compañías más grandes, que más prosperan, y lo hacen, muchas de ellas, porque aportan valor a la vida de otros. Y podemos elegir en cuáles invertir en qué sectores no. Elige los sectores que lo están haciendo mejor de acuerdo al contexto actual de la economía, y prospera con ellos. Por ejemplo, con la pandemia que aún está vigente, hay ganadores y perdedores, lo que hemos estado usando para comunicarnos online, por ejemplo, ha crecido exponencialmente, pero hay otros sectores de la economía que sabes bien que aún no han logrado salir adelante, como tantos que no han podido sobrevivir.

La ingeniería financiera se encarga de seleccionar en cada sector los que mejor lo hacen, esos expertos que trabajan en Wall Street 80 horas semanales, son los que hacen posible que nos beneficiemos de operar el “producto final” a través de un ETF, un fondo de inversión que se negocia como si fuera la acción de una compañía, pero que contiene muchas acciones de compañías, que siguen a un comportamiento de un sector, y eso es lo que te explico en el libro que he escrito, y en el que me he inspirado en mi última visita a Manhattan, en donde visité al New York Stock Exchange, a las oficinas del Nasdaq, de PIMCO, de Charles Schwab, de TD Ameritrade, a la CNBC, a Fox News, y a la estatua de la Libertad, en Ellis Island, y el museo de la inmigración, que recoge historias como las de mis abuelos y los de mi marido, personas que no se conformaron con lo que tenían y fueron a buscar una nueva realidad. Y por eso es que EEUU es lo que es, porque sus fundadores son personas que han nacido en todos los rincones del planeta, y que han ido allí a buscar una nueva vida, dando lo mejor de sí, pero jamás doblegándose, sino luchando y haciendo lo que fuera necesario para lograr sus sueños. En empresas establecidas y creadas allí es que invierto y hago crecer mis ahorros, y gracias a esos emprendedores he alcanzado mi libertad financiera. Tú eres el siguiente, Tú y los tuyos no se merecen que abandones tus sueños y tu lucha, has llegado a “tu isla”, ahora tienes que conquistarla, no hay plan B, no hay excusas, solamente trabajo a realizar.

Gracias a todos los que han confiado en mí y que han convertido en Best Seller al libro en su lanzamiento, ganar-ganar crea sinergia, prosperidad, hace que las cosas sucedan.